Mi alejamiento de este mundo virtual tuvo un motivo el
cual me sacó las ganas de escribir. Había firmado un contrato para publicar un libro.
Una antología de cuentos. Es difícil encontrar una editorial que apueste a tu
obra sin que te pida dinero. Muchas aclaran que no hacen autopublicaciones, que
no hacen co-edición, que quieren publicar tu libro, pero o bien tenés que pagar
antes una suma bastante alta o te hacen comprar un mínimo de 100 ejemplares
para que vendas en las presentaciones. Eso para mí es autopublicación. Impulsar
mis escritos con dinero propio no está en mis planes. Antes prefiero seguir
subiendo mis historias en el blog. Pero la editorial que se jugaba de lleno a
mis escritos llegó, sin pedirme un peso. Sin trampas ni falsas promesas de por
medio, firmé un contrato, que hasta me di el lujo de reescribir y modificar.
Estaba feliz. Eso me llevó a sacar todos mis cuentos de la web. Por eso
desaparecí de acá. Pero no llegué a nada.
Cuando me hablaban de elegir una de las posibles
portadas que estaban realizando distintos ilustradores, me entero que la
editorial quebró. Cerró y me dio por cancelado el contrato.
No me deprimí. No tengo esa capacidad autodestructiva,
pero me sacó las ganas de escribir. Hasta el momento no escribí nada más. Para
colmo, al día de hoy, me siguen llegando mails
de editoriales interesadas en publicar mi trabajo, pero todas quieren que ponga
guita (la última, hace unas semanas, fue la Editorial Bärenhaus, que me ofrecía
un paquete de casi 800 dólares).
Desde 2011 vengo probando en concursos de novela una
historia que escribí junto a dos amigos, uno de España y otro de México. Jamás
ganamos ninguno… hasta ahora.
Sí, nuestra novela ganó el «I PREMIO DE NOVELA TINTA
DE ESCRITORES» 2018 de España.
Lo que me lleva a aparecer a contarles esto es que
hace poco una lectora de este blog (ni amiga personal ni pariente ni nada),
una lectora que leía mis entradas aun cuando no le gusta el género que hago, me
escribió un mensaje a mi Facebook preguntando por mis escritos. Quería volver a
leer algo de mi autoría. Me sentí muy halagado. Es decir, que alguien que no suela
leer historias de terror quiera leer tus relatos de horror es algo fantástico.
Entonces, me dije: «Quizá haya alguien más que se pregunte por mis cuentos».
En fin, si todo sigue en marcha, la idea del concurso
de novela es publicar la obra ganadora, y de publicarse estará disponible en
España, en México y en Argentina.
Voy a avisarles.
Para mi obra en solitario habrá que esperar.
Saludos y gracias a todos los Fieles Lectores.